El cumplimiento de la misión que la Constitución de la República Dominicana establece para la Policía Nacional, solo será posible a partir de una transformación institucional integral y profunda. Hemos iniciado esta tarea, necesaria y urgente como pocas, con un proceso de análisis y planificación estratégico que culmina con el presente Plan Estratégico 2016-2020.
En efecto, el propósito principal de este Plan Estratégico es provocar y gestionar el cambio de la institución en su tránsito, hasta convertirse en la organización policial que merece la ciudadanía dominicana: un cuerpo de policía capaz de brindar un servicio de seguridad preventiva: efectivo, eficaz y con altos estándares de calidad; así como ejercer sus funciones de investigación y de inteligencia, con total apego a la ley, con el fin de evitar que se cometan delitos sin que el sistema de administración de justicia los penalice.
Es evidente que este proceso demandará un gran esfuerzo de educación y capacitación de los recursos humanos, de intervención y mejora de los procesos y las estructuras institucionales, así como de fortalecimiento de las estructuras gerenciales y de gobernanza.
Sabemos que se trata de una labor compleja y de largo alcance en tiempo y trascendencia, que requiere del compromiso y del enfoque del liderazgo de la Policía Nacional en los años por venir. El Plan Estratégico constituye una expresión de este compromiso del liderazgo institucional con el sostenimiento de la voluntad y de los esfuerzos de transformación por el tiempo necesario, hasta alcanzar las metas de excelencia en el servicio que el propio Plan Estratégico establece.
Como servidores públicos, es importante que entendamos que nuestra atención debe estar orientada a garantizar los objetivos por los cuales fuimos llamados. Por tanto, el Plan Estratégico debe ser mucho más que un documento consultivo. Está llamado a constituirse en la herramienta de trabajo por excelencia en el día a día de nuestras operaciones, y en el enfoque principal en lo administrativo y gerencial.
Asimismo, es importante entender que para que este proceso de transformación institucional, surta efectos a mediano y largo plazo, necesita contar con el apoyo de todas las entidades involucradas en la provisión de seguridad ciudadana, especialmente del sujeto principal de nuestra misión institucional: la ciudadanía.
Desarrollar este nivel de confianza requiere de un ejercicio transparente y ético, de forma que nuestra conducta se caracterice por el compromiso permanente con las buenas prácticas de administración pública, las cuales condicionan de forma directa el objetivo final, que es la seguridad ciudadana.
El Plan Estratégico 2016-2020, contó con el apoyo de profesionales de alto nivel y con vasta experiencia, tanto a lo interno de nuestra institución, a través de nuestra Dirección de Planificación y Desarrollo, como a lo externo, con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Programa Internacional de Asistencia al Entrenamiento en Investigación Criminal (ICITAP) del Departamento de Justicia de los Estados Unidos. El trabajo conjunto entre nuestras instituciones permitió construir este Plan Estratégico 2016-2020, el cual constituye el mapa de ruta fundamental para el desarrollo institucional de esta y futuras direcciones de nuestra Policía Nacional. Así lo esperamos.